Al momento de realizar cualquier tipo de solicitud financiera como un crédito personal, vehicular o hipotecario, las entidades bancarias ofrecen varias tasas de interés que le permitirá adquirir lo que necesita con este préstamo.
Este tipo de tasas de interés se conoce como la cantidad monetaria que la entidad bancaria cobrará para poder adquirir dicho crédito, de forma que puede darse el caso en que sea de tasa fija o tasa variable, y el cliente debe elegir la mejor opción para él.
¿Qué es la Tasa Fija?
Al hablar de la tasa de interés de plazo fijo o tasa fija se está refiriendo a que no cambiará durante el plazo del préstamo realizado, siempre que se cumplan con los pagos respectivos en el tiempo estipulado, no sean modificadas las condiciones del contrato realizado con la entidad bancaria.
Esto se refiere que se debe mantener la cantidad de intereses establecidos desde el contrato, no se puede modificar independientemente de que existan fluctuaciones en el mercado financiero, siempre se debe pagar la misma tasa de interés.
¿Qué es la Tasa Variable?
La tasa de interés a plazo variable o tasa variable se refiere a que el monto de interés a pagar tendrá variación, es decir, puede subir o bajar el monto a pagar. Este tipo de tasa se ajustará dependiendo al periodo en que se tenga que hacer el pago.
Esto quiere decir que este tipo de pagos de intereses se rige según los cambios que se den debido a las fluctuaciones del mercado bursátil, lo que determinará el pago que deben hacer los clientes más altos o bajos.
¿Cuál tasa de interés es mejor Tasa Fija o Variable?
En el momento que se requiera realizar una selección de un tipo de tasa de interés, esto puede variar según el tipo de crédito que esté solicitando. A continuación te presentamos varias cualidades que debes tomar en cuenta a la elección que hagas:
- En el caso de tener un crédito a corto plazo es recomendable tener una tasa variable, que puede ser favorable por el corto tiempo en el que se maneje.
- En el caso de tener un crédito hipotecario a largo plazo, es recomendable tener una tasa fija, debido a que el tiempo será más largo y pueden subir las tasas, y ser afectados por las fluctuaciones de la economía. Por lo tanto, el cliente será protegido; sin embargo, puede jugar en contra en el hecho que las tasa de interés bajen y podrían beneficiarlo, pero esto se debe a cálculos matemáticos a post contrato.
- Otra cosa que se debe tomar en cuenta es que la tasa fija es más fácil de comprender, pues, se mantienen estables desde que se hace el contrato, mientras que la tasa variable, el cliente tiene que conocer el mercado bursátil, y conocer los límites que lo hacen bajar o subir.
- Otro punto que debes tomar en cuenta es que las tasas fijas son más altas que las tasas variables, teniendo como ventaja que son constantes y se puede planificar el monto a pagar.